No sé si sea su caso, pero el mío si. Por eso me sentí bastante identificada con este comercial.
Cuál es mi punto, no es que me gusten los marineros.
Solo que no hay nada mejor que pasar la noche, o parcialmente la noche con alguien, y que su olor quede en las cobijas, pegar la nariz y recordar todo lo que sucedió entre tus piernas. ¿No les ha pasado?
Es lo máximo!
ResponderEliminarUfff recuerdo no sólo eso... sino haber desempacado la ropa de la maleta y buscar con desespero entre todas las prendas aquella que todavía guardara un aroma, una reminiscencia de un fin de semana mágico...para constatar que si había sucedido.
ResponderEliminarJajaja ya había visto ese anuncio. Nunca me ha sucedido exactamente de esa forma, pero sí me encanta el olor a perfume en el carro, las almohadas e inclusive en mi ropa...
ResponderEliminarRocks! Un saludote
Jajajaja, pues sí, claro que me ha pasado. Todavía no con un marinerito así, pero le rezaré a todos mis santos para que se me cumpla.
ResponderEliminarMuá.
ummm delicioso!!! jajajajaj
ResponderEliminarRepito, mala idea... no dormiré imaginando ese olor que busco incesantemente en mi ropa, en las almohadas, en la chaqueta que me da cuando hace frío, en el aire cuando camina delante de mi... Mal día para dormir sola.
ResponderEliminarmi laura... es el eterno trauma de las que dormimos solas!!! wellcome 2 my world
ResponderEliminarYo soy un obsesivo de los olores, recuerdo a que huele cada una de las mujeres con las que me he acostado. No el olor de su perfume, si no el de ella.
ResponderEliminara mi los olores me acuerdan de situaciones, epocas y personas que pasaron por mi vida, a veces es como un dejavu.
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